[16] Las fauces de la tierra

Roca : anfibolita
Tipo : roca metamórfica de origen magmático
Edad : 588 Ma
Cantera : Kerpointel en Tressignaux (Côtes d’Armor)

Guijarros bretones hechos a mano

En Tressignaux, los canteros se han aventurado en la fabricación de guijarros. La receta se mantiene en secreto. Sin embargo, la máquina utilizada debe parecerse a una enorme lavadora capaz de tragar hasta 6 toneladas de bloques de roca. Después de un ciclo de pulido de un día y medio, los bloques se convierten en hermosos guijarros bien redondeados.

Antiguas rocas volcánicas

La anfibolita de Tressignaux, donde se encuentran los mejores afloramientos de esta roca, forma parte de la formación de Lanvollon y más concretamente del Miembro del Roselier. Las anfibolitas también afloran en la costa, especialmente cerca de la punta del Roselier (noroeste de la bahía de Saint-Brieuc). La mayor parte de las rocas volcánicas de esta formación, datadas en 588 Ma (briovériense), son antiguos basaltos formados en un contexto tectónico de distensión intracontinental.

De piedras a hilos

La cantera ha estado en funcionamiento durante 3 generaciones (abierta en 1947). Cada día se extraen un poco menos de 2,000 toneladas de roca, lo que equivale a entre 300,000 y 500,000 toneladas al año. La mayor parte de la producción de áridos está dedicada a obras públicas. Desde hace algunos años, además de los guijarros que fabrica, la cantera también revende materiales de diversas procedencias.

El gigantismo de las canteras

Esta vieja cuchara oxidada de una cargadora nos recuerda que la industria extractiva no es una industria pequeña. Las máquinas son grandes y potentes. En las canteras especializadas en áridos, como la de Tressignaux, la excavadora, al pie del frente de trabajo, carga los materiales en los camiones (dúmperes) que los transportan hasta la trituradora. Luego, los materiales se cribados y almacenan en montones de áridos de distintos tamaños.